En el siglo XX se produce
una renovación teatral. Algunos factores son la influencia del cine; los
avances técnicos, que abren mayores posibilidades a la escenografía y
luminotecnia; la relevancia del director, que imprime su propia concepción
dramática.
- El director Antoine crea
el concepto de “cuarta pared” por el que los actores se desenvuelven en escena
de forma natural, como si no hubiera público, al que pueden incluso dar la
espalda o salir de su campo de visión. -
Stanislavsky propone un método que conjuga lo físico, lo emocional y lo
intelectual para conseguir que el actor se identifique con su personaje.
- Entre las tendencias
teatrales en el siglo XX tenemos la renovación dramática realizada por Jarry y
Artaud, el teatro más tradicional de Shaw y Giraudoux, el teatro expresionista
de Kaiser, el teatro del absurdo y el teatro épico y de compromiso.
1. TEATRO DEL ABSURDO:
Surge en Francia alrededor de 1950. Está relacionado con el Existencialismo que
surge a raíz de las convulsas circunstancias históricas y vitales que sufre el
ser humano en la primera mitad del siglo XX.
El sinsentido de la condición humana se refleja a través de argumentos
sin significado, diálogos repetitivos, la incoherencia, lo ilógico y el
disparate. Destacamos a los siguientes autores:
1.1.Pirandello: Es el precursor del teatro del absurdo. Escribe Seis
personajes en busca de autor, donde presenta a seis personajes que
exponen al director y a sus actores la historia real de sus propias
existencias. Pirandello pretende que el espectador no tome a estos personajes
como seres de teatro. Se reflexiona así sobre el propio teatro y su
artificio.
1.2. Ionesco: Es uno de los creadores del teatro del absurdo. Dentro de
sus obras destacan: La
cantante calva (obra en la que no aparece ninguna cantante, sino dos
matrimonios y un bombero cuya charla estúpida acaba en un delirio de gritos sin
sentido.), La lección (Un profesor, para explicar el término
cuchillo, mata con él a su alumna), Las sillas (Refleja la
soledad y la incomunicación: dos ancianos hablan con seres imaginarios en una
reunión, pero el escenario sólo se va llenando de sillas vacías), El
rinoceronte (En esta obra los habitantes de una ciudad se
convierten en rinocerontes).
1.3.
Beckett: Critica a la sociedad en la
que vive y muestra su pesimismo sobre el ser humano. Plantea temas como la
imposibilidad de comunicación entre los hombres, la soledad o el sentido de la
vida. Escribe: Esperando a Godot, obra en la que el autor anula el escenario
(un lugar extraño donde solo hay un árbol), anula también la acción y la
identidad de los protagonistas (cada cual podría ser el otro sin que nada
cambiase). La obra presenta la angustiosa situación de dos personajes que
esperan a alguien que nunca llega. También escribe Final de partida
(con personajes lisiados y metidos en cubos de basura), Días felices (donde un
personaje se va hundiendo lentamente en un montículo de tierra), Breath
(con la que el autor alcanza la absoluta simplicidad dramática: una obra sin
actores, ambientada en un descampado lleno de basuras donde se oye el llanto de
un niño recién nacido).
1.4. Genet:Escribió Las criadas, donde dos
sirvientas juegan a ser señora y criada para liberarse. Compone El balcón, obra que transcurre
en un burdel al que acuden clientes que pueden disfrazarse de diversos
personajes. Al final de la obra la encargada del burdel dice a los espectadores
que se vayan a casa donde todo será más falso que en el propio burdel.
2.
TEATRO COMPROMETIDO:
2.1. Teatro épico de Brecht, contrario al
nazismo, hace un teatro didáctico y político con el que intenta concienciarnos
de la necesidad de transformar la sociedad. El compromiso sociopolítico y las
innovaciones dramáticas caracterizan su “teatro épico”. En este teatro épico se
busca que el espectador presencie con cierta “distancia” lo que ocurre en
escena para que pueda juzgar críticamente. Para conseguir este distanciamiento
utiliza personajes narradores que anuncian lo que va a suceder para que nadie
esté pendiente del desenlace; mezcla farsa y drama, el lenguaje coloquial con
las formas poéticas; rompe la tensión con canciones; exagera la teatralidad de
los actores, para que se note que están actuando; crea una escenografía
antirrealista utilizando máscaras y dejando la tramoya a la vista. Brecht denuncia la guerra, la explotación, la
represión … No le gustan los héroes, sino las criaturas contradictorias de las
que nos ofrece su lado más débil y humano. Entre sus obras destacan: Madre
coraje y sus hijos (sobre una mujer que pierde a sus hijos en la
guerra), Galileo (donde reflexiona sobre el compromiso de los
intelectuales con la sociedad), El círculo de tiza caucasiano
(En la obra se celebra un juicio para determinar quién es la madre de un niño a
través de la prueba del círculo de tiza).
2.2.
Dramaturgos estadounidenses.
El teatro norteamericano
posterior a la Segunda Guerra Mundial se centra en cuestiones sociales. Tenemos
aquí a:
2.2.1. Arthur Miller: Destaca su obra Muerte de un viajante. Es una
crítica al sueño americano en la figura de un viajante cuya frustración le
conduce le suicidio. Escribe Las
brujas de Salem, en la que ataca la “caza de brujas” del senador
McCarthy.
2.2.2. Tennessee Williams:
Escribe
El
zoo de cristal (donde aparecen personajes débiles y frustrados con
problemas sociales, sexuales y mentales que se van a repetir en el resto de sus
obras), Un tranvía llamado deseo (que trata el tema de la
insatisfacción femenina), La gata sobre el tejado de zinc caliente
(donde aparecen temas como la homosexualidad, el alcoholismo o la ambición).
2.3.
“Jóvenes airados” ingleses de la 2ª mitad del XX.
También podemos mencionar a “jóvenes
airados” ingleses de la segunda mitad del siglo XX, que se caracterizan por su
inconformismo y su protesta contra la sociedad del momento. A este grupo pertenecen
Osborne y Harold Pinter.
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María Rita Ramilo Costas